12 Nov EXCURSIÓN VILLENA Y JUMILLA
Villena, capital del marquesado de su nombre, ha sido la localidad elegida por nuestra Comisión de Jubilados del Colegio de Ingenieros de CCyP de la Comunidad Valenciana para la excursión que tuvo lugar el pasado 12 de Noviembre de 2023.
-Tras un tranquilo trayecto con almuerzo como de costumbre, puntualmente a las 10:00h arribamos a la localidad alicantina de Villena dispuestos para emprender un recorrido lleno de interés histórico, religioso y cultural que resumimos a continuación.
-Castillo de las Atalayas: fortificación defensiva del siglo XV que domina la población, que se recorre sin dificultad, y que presenta como detalles originales la existencia de bulbos férricos incrustados en su paramento exterior, la torre del homenaje cuya parte inferior construida con tapial almohade se conserva en magnífico estado y la superior de mampostería cristiana con sus almenas y barbacanas, y lo mas interesante sus bóvedas de arcos entrecruzados de los dos pisos inferiores, de tradición musulmana.
– Previo recorrido por el casco antiguo de la población, visita rápida a la Iglesia Arcedianal (así se denomina) de Santiago, en cuyo interior destacan doce fabulosas columnas salomónicas con capiteles decorados que nos recordaron las similares de la Lonja de Valencia.
-Seguimos hasta la parte moderna de la población, donde quedamos impresionados al contemplar la fachada modernista del Teatro Chapí, joya arquitectónica que pudimos visitar detenidamente en su interior cuyo nombre está dedicado al compositor villenense Ruperto Chapí, autor de la conocida zarzuela La Revoltosa que nos hizo recordar a Felipe y Mari-Pepa la de los claveles dobles.
– Por último, el Museo Arqueológico, donde está la réplica del hallazgo áureo de la Edad de Bronce más importante de España, el Tesoro de Villena, con sus 59 piezas exquisitamente expuestas.
-Después de llenar la mente de historia y cultura, se necesitaba llenar el cuerpo gastronómicamente, y para ello hubo que seguir viaje a la cercana localidad de Jumilla, donde nos estaba reservada una insólita sorpresa al percatarnos de que el lugar elegido para ello ya tenía aparcados mas de 20 autobuses lo que presagiaba una comida fuera de lo común. Pero la experiencia de compartir local y menú con más de mil comensales, resultó inolvidable, pues estuvimos amenizados por rifas, ofertas de mariscos y vinos a domicilio, y como remate, baile con Paquito Chocolatero incluido en el que participamos más que discretamente.
-Y regreso a Valencia, con comentarios elogiosos para los organizadores y propuesta de que se repita la experiencia.